LA BORRACHERA SE DISIPA, LA IGNORANCIA SE SUPERA... PERO LA ESTUPIDEZ DURA TODA LA VIDA! NO SEAS ESTUPIDO.... SUPERATE

HABILIDADES SOCIALES EN LOS ALUMNOS

CUESTIONARIOS 

El profesor puede entonces utilizar los resultados de la discusión de los alumnos como base para trabajo posterior, por ejemplo, corrigiendo malas interpretaciones, explorando actitudes públicas sobre comidas sanas y comenzando a construir una base sobre la que los alumnos pueden hacer elecciones críticas


BOLA DE NIEVE

Esto implica los siguientes pasos: - a cada alumno se le pide que anote sin discusión o consulta de ninguna clase un número de encabezamientos sobre un tema dado; por ejemplo,

Qué cuatro cualidades buscarías en un amigo?

- una vez completada la lista se debe comparar solamente con la de otro alumno. Tras un intercambio de opiniones se debe elaborar una lista conjunta que podría contener más de cuatro títulos; 

 - la pareja se junta con otra pareja y comparan las listas, esta vez elaborando una lista de puntos con un orden de prioridad;

- dependiendo del número de alumnos en clase, el cuarteto se junta a otro cuarteto para discutir y elaborar una lista consensuada según un orden de prioridad que se deberá escribir en grandes piezas de papel que se podrán colgar en la pared junto a las listas de otros grupos para que todos puedan verlas;

- el profesor, que habrá controlado los pasos anteriores, interviniendo cuando sea necesario, ahora tiene la tarea si es adecuado, de extraer una respuesta colectiva sobre la pregunta y ayudar a los alumnos a ponerse de acuerdo sobre alguna opinión consensuada o aceptar que no hay respuestas correctas únicas a preguntas de esta naturaleza

ESTUDIO DE CASOS Y ROLE PLAY
 
Por ejemplo, dueños de animales domésticos que desean sacar de paseo a sus perros en contra de la opinión de los residentes locales que buscan tener un parque limpio.
 
Al usar el role play, sin embargo, se necesita advertir a los profesores de la importancia de "desprogramar" para permitir a los alumnos que abandonen su papel asumido. Se debe dar tiempo para esto.


RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS ABIERTOS
 
 La participación de los alumnos en una investigación de un problema local es otro modo de involucrarles en la identificación de temas, reunión y consideración de información, selección de lo que es importante y toma de decisiones sobre una solución.

El tema puede ser local, por ejemplo, )es nuestra escuela un entorno seguro?. O de mayor preocupación, )qué se podría hacer para mejorar la situación de los incapacitados físicos dentro de la localidad?

Si la investigación se planifica y dirige propiamente permitirá a los alumnos enfocar el desarrollo de sus destrezas sobre un problema "real" con soluciones que están dentro de su capacidad de sugerir.

Es importante que hubiera un resultado final, algo más que una mera colección de dibujos y piezas de información, que indicara que los temas se han tratado y discutido completamente y que se han alcanzado opciones viables para una posible actuación
 
ASERTIVIDAD


Características o perfil de una persona asertiva y no asertIVA

 
Características o perfil de una persona asertiva y no asertiva

Los tres estilos diferentes de comunicación son el pasivo, el agresivo y el asertivo. Los estilos forman un continuo, siendo los estilos pasivo y agresivo los dos extremos y el estilo asertivo el punto medio, es decir, el grado óptimo. La asertividad es una forma de comunicarse con los demás imprescindible para tener relaciones sociales de calidad. Con el objetivo de que puedas identificarlas, en este artículo de Psicología-Online, exponemos las características o perfil de una persona asertiva y no asertiva.

Características de la asertividad

¿Qué es la asertividad? La definición de asertividad consiste en un conjunto de habilidades prácticas sociales y de comunicación. La comunicación asertiva se basa en el respeto hacia todas las partes y su objetivo es negociar un punto intermedio entre varias posturas. Una de las características más importantes de la asertividad y la actitud asertiva es el equilibrio que busca y que aporta a la comunicación. Sus beneficios son notables, pues permiten mejorar la comunicación y mantener relaciones más sanas y satisfactorias. Asimismo, también contribuye a fortalecer la autoestima, ya que el autorespeto es un pilar básico para la asertividad.

La asertividad o actitud asertiva consiste en expresar y defender la opinión propia, un punto de vista o unas ideas teniendo en cuenta los derechos propios, pero también los ajenos. Respetando el punto de vista del otro, la asertividad fomenta la comprensión y la empatía y permite llegar a un punto común.

En la gráfica que aparece a continuación, podemos ver que la asertividad es el punto medio del continuo de los estilos comunicativos, cuyos extremos y polos opuestos son la comunicación agresiva y la comunicación pasiva. Ambas son consideradas estilos de comunicación no asertiva.

Características o perfil de una persona asertiva y no asertiva - Características de la asertividad

Características de una persona asertiva

Las comunicación de las personas fluctúa en este continuo dependiendo de las situaciones y las circunstancias, pero tienen una tendencia general hacia un estilo comunicativo. Por ejemplo, las personas asertivas en ciertas ocasiones pueden adoptar una actitud característica del estilo de comunicación pasivo o agresivo. Sin embargo, se categorizan en el estilo de comunicación asertivo porque muestran una tendencia general a relacionarse con asertividad. Con la siguiente descripción y la lista de características, podrás identificar a una persona asertiva fácilmente.

Persona asertiva: definición

¿Qué es una persona asertiva? Las personas asertivas son aquellas que practican un estilo de comunicación asertivo. La conducta asertiva se basa en el respeto hacia los demás y hacia uno mismo. Las personas asertivas conocen sus propios derechos y los defienden, respetando a los demás, es decir, no van a "ganar", sino a "llegar a un acuerdo". Siguen el método yo gano, tú ganas.

Persona asertiva: características

¿Cuáles son las características de una persona asertiva? Las cualidades de una persona asertiva son las siguientes:

  1. Habla de forma tranquila y directa. En una persona asertiva podemos observar fluidez, volumen y velocidad adecuados, seguridad, contacto ocular directo, relajación corporal, comodidad postural y la ausencia de bloqueos o muletillas. Su expresión facial es amistosa y sonríe frecuentemente. Hace pausas y silencios. Dice lo que quiere decir de forma directa. Sabe realizar y recibir halagos, también preguntar y responder preguntas adecuadamente. Sus gestos son firmes pero no bruscos.
  2. Expresa sus pensamientos y opiniones. La persona asertiva es capaz de expresar lo que piensa y lo que opina, aunque sus opiniones difieran de las del resto. Puede hablar abiertamente y con honestidad sobre sus gustos e intereses. Es capaz de expresar su desacuerdo con los demás y de decir "no".
  3. Respeta las opiniones de los demás. Una persona asertiva sabe aceptar sus errores y sabe respetar la postura de los demás, aunque no la comparta.
  4. Expresa sus sentimientos. Las personas asertivas son capaces de expresar sentimientos tanto positivos como negativos.
  5. Tiene en cuenta los derechos de todos. Las personas asertivas conocen y creen en unos derechos para sí y para los demás. Defienden los propios respetando los de los demás. No se acercan demasiado a su interlocutor, sino que respetan su espacio personal.
  6. Actúa de forma adaptativa. La persona asertiva se adapta al contexto y actúa de la manera más eficaz en cada situación.
  7. Tiene una autoestima sana. La persona asertiva no se siente inferior ni superior a los demás, no necesita demostrar nada mediante una comunicación agresiva. Se siente bien con ella misma y no pretende herir a los demás.
  8. Se comunican desde la serenidad. Otra de las cualidades de las personas asertivas es que hablan desde la calma y cuando ha disminuido la intensidad emocional, produciendo la sensación de control emocional.
  9. Su objetivo es el punto medio. A una persona asertiva no le interesa conseguir lo que quiere a cualquier precio, sino llegar a un acuerdo entre las dos partes y que ambas salgan beneficiadas.
  10. Tiene relaciones interpersonales satisfactorias y fructíferas. Las personas asertivas disfrutan de las relaciones interpersonales. Su forma de comunicarse propicia que sean bien valoradas por los demás y facilita que tengan una red social de apoyo.

Persona asertiva: ejemplos

Un ejemplo de diálogo con una persona asertiva:

  • Persona 1: "¡Hola! ¿Me has traído el libro que te dejé?"
  • Persona 2: “No lo he traído, otra vez se me ha olvidado.”
  • Persona 1: “Yo entiendo que estés ocupado(a) en muchas cosas, pero a mí me hace falta el libro y muchas veces se te olvida, ¿qué te parece si mañana te envío un mensaje de para recordártelo?”
  • Persona 2: “¡Perfecto!”

¿Soy una persona asertiva?

Para saber si eres una persona asertiva puedes realizar el siguiente Test de asertividad gratis, online y con resultados inmediatos.

Características o perfil de una persona asertiva y no asertiva - Características de una persona asertiva

Características de una persona no asertiva: comunicación pasiva

Una persona no asertiva es la que tiene tendencia a un estilo de comunicación asertivo, es decir, pasivo o agresivo. A continuación veremos en detalle estos estilos de comunicación.

Comunicación pasiva: características

Las características de una persona pasiva son las siguientes:

  1. Habla poco y bajo. En una persona pasiva podemos observar que habla con un volumen de voz bajo y de manera poco fluida, presenta bloqueos, tartamudeos, vacilaciones, silencios y muletillas. Las personas con un estilo de comunicación pasivo utilizan mucho las palabras "quizás" y "supongo". Hacen pocas preguntas y responden con pocas palabras. Hablan rápido y poco claro. No mantienen el contacto ocular, tienen la mirada baja, la cara tensa, los dientes apretados y los labios temblorosos, las manos nerviosas y la postura tensa e incómoda. Sonríen poco y hacen movimientos nerviosos.
  2. No expresa sus pensamientos y opiniones. La persona pasiva no es capaz de expresar lo que piensa y lo que opina, especialmente si sus opiniones difieren de las del resto.
  3. Antepone las opiniones de los demás. Una persona pasiva respeta las opiniones de los demás y las antepone a las suyas propias. Así evitan molestar u ofender a los demás. Son personas "sacrificadas" que viven preocupadas por satisfacer a los demás.
  4. No expresa sus sentimientos. Las personas pasivas suelen sentirse incomprendidas, manipuladas y no tenidas en cuenta, pero no lo manifiestan. Por lo que presentan deshonestidad emocional. Aunque se enfade, no muestran enfado ni desacuerdo, no exteriorizan sus verdaderos sentimientos. En el siguiente artículo encontrarás por qué cuesta tanto expresar los sentimientos.
  5. Tiene en cuenta los derechos de los demás. Las personas pasivas anteponen los derechos de los demás anulando los suyos propios. Respetan a los demás de forma escrupulosa pero no se respetan a sí mismas.
  6. Actúa desde el miedo. La persona pasiva se siente insegura y no quiere molestar a los demás.
  7. Tiene una autoestima baja. La persona pasiva tiene la autoestima baja, no se siente bien con ella misma y por ello necesita ser querida y apreciada por todo el mundo. En consecuencia, actúa para complacer a los demás.
  8. Responsabilizan a los demás. Las personas pasivas se quejan frecuentemente de los demás: "X no me comprende", "Y es un egoísta y se aprovecha de mí", etcétera.
  9. Su objetivo es no enfadar. A una persona pasiva le aterran los conflictos, no sabe lidiar con el desacuerdo con los demás y es incapaz de pensar en la posibilidad de enfrentarse a alguien. Por ello, prioriza las opiniones y deseos de los demás a cualquier precio.
  10. Tiene relaciones interpersonales insanas. Las personas pasivas no pueden disfrutar de las relaciones sociales. Mantener este estilo comunicativo provoca frecuentes sentimientos de ansiedad, frustración, tristeza y desamparo.

Comunicación pasiva: ejemplo

Un ejemplo de respuestas habituales por parte de una persona pasiva es el siguiente:

  • Persona 1: "¡Hola! ¿Me has traído el libro que te dejé?"
  • Persona 2: “No lo he traído, otra vez se me ha olvidado.”
  • Persona 1: “Bueno, no pasa nada, da igual.”
  • Persona 2: “No te molesta, ¿no?”
  • Persona 1: “Bueno, lo necesitaba hoy, pero es igual.”
  • Persona 2: “Bueno, mañana te lo traigo, ¿está bien?”
  • Persona 1: “Está bien.”

 

Características o perfil de una persona asertiva y no asertiva - Características de una persona no asertiva: comunicación pasiva

Características de una persona no asertiva: comunicación agresiva

Las personas no asertivas son las que tienen tendencia a comportarse de forma pasiva o agresiva. El estilo de comunicación agresivo es lo contrario del pasivo, es el otro extremo del continuo. En ambos extremos, lo ideal sería trabajar las habilidades sociales para acercarse al centro.

Comunicación agresiva: características

Las características de una persona agresiva son las siguientes:

  1. Habla mucho y fuerte. En una persona agresiva podemos observar que habla con un volumen de voz elevado, rápido y de forma tajante. Utiliza imperativos y un lenguaje despectivo con palabras malsonantes e incluso insultos y amenazas. Lanza muchas preguntas enlazadas y responde rápidamente. En el contacto visual se percibe una actitud desafiante. Suele mostrar la cara y las manos tensas y adoptar una postura corporal que invade el espacio personal del interlocutor, de manera que este se siente invadido y intimidado. Gesticula con moviemientos amenazadores.
  2. Expresa sus pensamientos y opiniones sin filtro. La persona agresiva expresa lo que piensa y cree sin tener en cuenta los sentimientos de los demás.
  3. Antepone sus opiniones y deseos. Una persona agresiva manifiesta sus deseos y opiniones como las únicas opciones válidas. No respeta las opiniones de los demás. A veces, ni siquiera permite que puedan expresarlas.
  4. Expresa sus emociones de forma descontrolada. Las personas agresivas suelen presentar repentinos estallidos desmesurados de agresividad. Estos estallidos suelen ser bastante incontrolados, ya que son fruto de una acumulación de tensiones y hostilidad. Carece de habilidades sociales para poder regular su expresión.
  5. No tiene en cuenta los derechos de los demás. Las personas agresivas defienden sus intereses sin respetar los derechos de los demás.
  6. Actúa desde el miedo. La persona agresiva piensa que si no se comportan de esta forma, es excesivamente vulnerable.
  7. Tiene una autoestima baja. La persona agresiva no se siente bien con ella misma y por ello necesita ser respetada por los demás, defenderse atacando y "ganar" al otro en la comunicación.
  8. No escucha. La persona agresiva se comunica de forma unidireccional, no escucha y tiene una actitud de menosprecio hacia los demás.
  9. Su objetivo es ganar. Una persona agresiva no soporta que las cosas no salgan como ella quiere. Piensa que lo importante es conseguir lo que quiere a cualquier precio.
  10. Tiene relaciones interpersonales insanas. Es complicado tratar con personas agresivas y provocan rechazo en los demás. Por lo que pueden sentirse solas, frustradas, incomprendidas y culpables. Su actitud de desprecio y las faltas de respeto pueden generar grandes conflictos en sus relaciones interpersonales.

Comunicación agresiva: ejemplo

Un ejemplo de un diálogo con una persona agresiva es el siguiente:

  • Persona 1: "¡Hola! ¿Has traído el libro que te dejé?"
  • Persona 2: “No lo traje, otra vez me lo he olvidado”
  • Persona 1: “¡Pero es la cuarta vez que se te olvida!”
  • Persona 2: “Es que lo iba a coger, pero al final se me olvidó”
  • Persona 1: “Siempre es lo mismo, no te acuerdas de nada. Yo lo quiero ahora mismo. ”
Características o perfil de una persona asertiva y no asertiva - Características de una persona no asertiva: comunicación agresiva

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

Si deseas leer más artículos parecidos a Características o perfil de una persona asertiva y no asertiva, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Psicología social.

Cómo mejorar la autoestima

 
Cómo mejorar la autoestima

La estrategia más efectiva para mejorar la autoestima es aprender a concebirse a sí mismo en términos más realistas y con aceptación. De nada sirve querer pasar de una visión completamente destructiva de uno mismo a otra totalmente idealizada o engañosa. Lo mejor es aprender a relativizar fallos y aceptar cada una de nuestras características físicas y psíquicas, entendiendo que hay cosas que se pueden cambiar, otras que se pueden mejorar y otras que por su misma naturaleza o etiología son inmodificables.

Si te preguntas: ¿cómo mejorar mi autoestima? o ¿como aumentar mi autoestima y seguridad?, sigue leyendo este artículo de Psicología-Online, donde encontrarás técnicas y ejercicios y aprenderás cómo mejorar la autoestima en adultos y adolescentes.

Cómo mejorar la autoestima

La autoestima es el suelo de una persona, sobre el que se construye su manera de sentirse y de actuar. La autoestima está presente siempre y condiciona todos los aspectos de la vida. Por ello, es tan importante trabajar la autoestima con el objetivo alimentar una autoestima sana, estable y positiva. ¿Cómo mejorar la autoestima? Para que la autoestima sea una base sólida y realista, es necesario llegar al origen de la misma. Para ello, puedes seguir estos 4 pasos:

  1. Ser consciente de los pensamientos. Para mejorar tu autoestima, en primer lugar, debes ser consciente de cuáles son tus pensamientos tanto sobre ti mismo, como sobre los demás y sobre el mundo en general. Estos pensamientos o valoraciones que hacemos sobre nosotros mismos, sobre los demás o sobre lo que pasa suelen tener una connotación negativa o positiva según nuestro sistema de creencias.
  2. Reconocer las creencias. Si quieres mejorar tu autoestima, en segundo lugar, debes examinar qué creencias existen detrás de estos pensamientos. Es decir, muchas de tus características son neutras, sin embargo, existen creencias arraigadas que hacen de filtro en nuestra mente. Entonces, al observar la realidad objetiva y neutra, nuestro propio filtro se encarga de valorar negativamente o postivamente esas características.
  3. Cuestionar las creencias. En tercer lugar, cuando ya eres consciente de las creencias que hacen que te evalúes de forma deficiente o negativa a ti mismo, para mejorar la autoestima, puedes empezar a cuestionar estas creencias que has ido adquiriendo.
  4. Cambiar las creencias. En este punto, tras cuestionar las creencias, puedes preguntarte si realmente son ciertas para ti o no. Si no lo son, puedes reemplazarlas por otras que sean más objetivas y ciertas para ti.

Ejercicios mejorar autoestima

¿Cómo subir mi autoestima? Para mejorar la autoestima, es necesario conocerse a uno mismo, aceptarse y también cuidarse y tratarse bien a uno mismo o una misma, lo que en psicología llamamos autocompasión. Para ello, es necesario ejercitar la conciencia, trabajar el autoconociemiento y practicar la autocompasión. Puedes hacerlo con estos ejercicios para mejorar la autoestima:

  1. Utilizar un lenguaje no peyorativo. Si te estás cuestionando "cómo mejorar la autoestima", debes saber que este es uno de los puntos más importantes. Consiste en eliminar todas las palabras que tengan connotaciones negativas: estúpida, gordo, fea,… Estos términos, especialmente al utilizarlos continuamente, pueden devorar su autoestima.
  2. Utilizar un lenguaje preciso. No exageres ni embellezcas los rasgos negativos, limítate a los hechos. Por ejemplo, “no soy guapa para los demás” es un término inexacto. Habría que reformularlo como “a determinadas personas les resulto más atractiva y a otras menos, porque tengo rasgos muy bonitos y otros menos, depende de lo que se fijen”. La idea de “no sé hacer nada sin mi marido” habría que reformularla como “suelo seguir las ideas de mi marido.
  3. Utilizar un lenguaje específico en vez de general. Elimine términos como todo, siempre, nunca, totalmente. Por ejemplo, cambiar “odio estar sola” a otro tipo de formulaciones del tipo “me gustaría estar acompañada cuando a veces estoy sola en mi casa”. Reconocer que los problemas se dan en determinadas ocasiones y con determinadas personas.
  4. Encontrar excepciones o dotes correspondientes. Por ejemplo “soy tímido cuando tengo que ligar en la discoteca, soy inseguro”. Se puede cambiar por “soy tímido porque no puedo hablar tranquilamente, cuando conozco a alguien en otro contexto me desenvuelvo mucho mejor. Mi ambiente preferido para ligar es…”

 

Cómo mejorar la autoestima - Ejercicios mejorar autoestima

Técnicas para mejorar la autoestima

Realizar los anteriores ejercicios para mejorar la autoestima puede ser complejo. Por ello, te facilitamos algunas técnicas para mejorar la autoestima que pueden ayudarte a poner en práctica los cambios.

1. Para evitar las etiquetas peyorativas, pueden ayudarte los siguientes pensamientos:

  • Ese no soy yo, es solo una etiqueta.
  • Las etiquetas exageran mi parte más débil.
  • Se acabaron las etiquetas hay que especificar más.
  • Tengo más cualidades que defectos aunque ahora no las vea.
  • Siempre he hecho lo que he podido y seguiré haciéndolo.
  • ¿Qué entiendo exactamente por…?

2. Para evitar los pensamientos de todo o nada, resultan útiles los siguientes pensamientos:

  • Todo el mundo comete errores. Es humano.
  • A veces eres perfectamente competente y otras veces menos.
  • Nunca eres totalmente incompetente.
  • Tu trabajo lo haces bien.
  • No es el fin del mundo.

3. Cuando te encuentras haciendo comparaciones, puedes acudir a las siguientes afirmaciones:

  • Todo el mundo es diferente, con diferentes cualidades y defectos.
  • Que no tenga carrera no significa que sea peor que ellas.
  • No debo suponer nada sino comprobarlo.

4. Cuando te encuentras "adivinando" lo que los demás piensan sobre ti:

  • No tengo forma de saber qué están pensando.
  • La única forma de saber la opinión de los demás es preguntárselo directamente.
  • No supongas nada. Compruébalo.
  • ¿Por qué suponer lo negativo? ¿Puedo darle otra explicación?
  • ¿Cuáles son los hechos?
  • No sé lo que piensa y no me importa.
  • Se muestra amable a pesar de todo. ¿Quién sabe lo que realmente siente?
  • Es una pérdida de tiempo intentar inventar lo que piensan de mí.

5. En caso de que te dejes llevar por un razonamiento emocional, pueden ayudarte los siguientes pensamientos:

  • Mis sentimientos no son automáticamente verdaderos.
  • ¡Mentira, mis emociones me engañan!
  • Desconfía de todos los sentimientos repentinos.
  • ¿Cuáles son los pensamientos que me hacen sentirme tan triste y nervioso? Sé que si los corrijo y los cambio, desaparecerá este malestar.

En el siguiente artículo encontrarás otras estrategias para mejorar la autoestima.

Actividades para mejorar la autoestima

¿Cómo aumentar la autoestima? Además de aplicar los anteriores ejercicios y técnicas psicológicas, puedes realizar otras actividades para mejorar la autoestima:

  1. Mantener relaciones sociales. Para aumentar tu autoestima, es recomendable mantener una vida social activa y enriquecerse de las actividades con otras personas y de las relaciones con los demás.
  2. Realizar actividad física de forma regular. Si quieres aumentar la autoestima, será de ayuda que te encuentres saludable y mantengas unos hábitos sanos en cuanto alimentación, descanso y ejercicio. Además, el ejercicio físico aumenta la liberación de endorfinas, que producen bienestar.

Si tienes más de 40 años y quieres consejos para mejorar la autoestima más específicos para tu edad, los encontrarás en el siguiente artículo: Cómo mejorar la autoestima a partir de los 40 años.

Libros para mejorar la autoestima

Para fortalecer y mejorar la autoestima, es una buena opción complementar con biblioterapia para aprender más sobre la autoestima y el autoconocimiento. A continuación: mostramos una lista con 20 libros para mejorar la autoestima:

  1. 40 reflexiones para despertar tu autoestima - Feli García
  2. Ámate a ti mismo como si tu vida dependiera de ello - Kamal Ravikant
  3. Autoestima en 10 días - David Burns
  4. Autoestima: Evaluación y Mejora - Matthew Mckay, Patrick Fanning
  5. Autoestima para vivir: Cómo confiar en ti mismo y lograr lo que deseas - Hermínia Gomà
  6. Cero límites - Joe Vitale
  7. Cómo creer en uno mismo (de una vez por todas) - Patricia Cleghorn
  8. Despertando al gigante interior - Anthony Robbins
  9. El poder de la palabra - Louise Hay
  10. Enamórate de ti: El valor imprescindible de la autoestima - Walter Riso
  11. Inteligencia Emocional - Daniel Goleman
  12. Los dones de la imperfección - Brené Brown
  13. Los seis pilares de la autoestima - Nathaniel Branden
  14. Sal de tu mente, entra en tu vida - Steven C. Hayes
  15. Sé tu mejor amigo - Louis Proto
  16. Toma un café contigo mismo - Walter Dresel
  17. Tus zonas erróneas - Wayne Dyer
  18. Tú vales más de lo que piensas: Cree en ti y despierta tu autoestima - Matthew McKay, Patrick Fanning, Carole Honeychurch y Catharine Sutker
  19. Una vida sin límites - Nick Vujicic
  20. Usted puede sanar su vida - Louise Hay

 

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

Cómo trabajar la empatía en adolescentes

 
 
Cómo trabajar la empatía en adolescentes

La empatía es, en su forma más simple, la conciencia de los sentimientos y emociones de otras personas. Es un elemento clave de la inteligencia emocional, el vínculo entre uno mismo y los demás, ya que es así como nosotros, como individuos, entendemos lo que otros están experimentando como si lo sintiéramos nosotros mismos. La empatía va más allá de la simpatía, lo que podría considerarse “sentir por alguien”.

La empatía, en cambio, es “sentir con” esa persona, a través de la imaginación (ponernos en su lugar). Es la cualidad que subyace al amor, el cuidado y la compasión. Enseñar a los adolescentes a cuidar a los demás y ser empáticos les ayudará a establecer buenas relaciones sociales. En este artículo de Psicología-Online, te mostramos algunas formas de trabajar la empatía en adolescentes.

Qué es la empatía en psicología

La empatía puede ser definida como la habilidad de diferenciar entre los sentimientos propios de los de otra persona. Se trata de ser capaz de ponerse en el lugar de otra persona y ver las cosas desde su perspectiva, así como regular sus propias respuestas emocionales. La empatía es un factor primordial en el desarrollo de la inteligencia emocional.

Puede parecerte que estas habilidades son habilidades sociales propias de un adulto. Sin embargo, las personas adultas pueden tener problemas con ellas. Por ejemplo, algunas personas pueden rechazar ayudar a otras personas que están en situación de necesidad no porque no tengan empatía sino porque pueden no tener la capacidad para afrontar de forma adecuada sus propias reacciones emocionales ante determinadas situaciones.

Cómo trabajar la empatía en adolescentes - Qué es la empatía en psicología

¿Se puede enseñar y trabajar la empatía en adolescentes?

La respuesta a esta pregunta es “”. La empatía es una habilidad que puede ser aprendida y podemos favorecer su desarrollo. Además, hay varios grados de empatía, y con práctica, podemos fortalecerla. Para los adolescentes, ser capaz de desarrollar la empatía es un paso crucial en su desarrollo porque mejora las habilidades sociales y su capacidad para cuidar de los demás.

Algunos estudios han mostrado que la falta de empatía es un posible factor de riesgo para el desarrollo de conductas antisociales como el bullying o conductas agresivas. Cuando la persona que produce ese tipo de conductas no es capaz de reconocer ni identificar la situación en la que se encuentra la víctima y no siente ni culpa ni pena no verá ninguna razón para cambiar y continuará realizando ese tipo de conductas. De ahí la importancia de cultivar esta habilidad.

Cómo trabajar la empatía en adolescentes - ¿Se puede enseñar y trabajar la empatía en adolescentes?

Dinámicas para trabajar la empatía en adolescentes

A pesar de que también existen dinámicas para practicar la empatía en adultos, aquí nos centraremos en ejercicios específicos para trabajarla en adolescentes. Estas son las mejores dinámicas:

1. Desarrolla un apego seguro con tu hijo adolescente

Cuando las necesidades emocionales de un niño o adolescente son abordadas y satisfechas, los adolescentes son más propensos a mostrar empatía y ayudar a otros que están en peligro. Como padre o madre, puedes esforzarte para desarrollar un tipo de apego seguro con tu hijo. Es importante que le muestres que puede contar contigo cuando necesite apoyo emocional y físico. La investigación muestra que los niños que tienen padres que los ayudan a sobrellevar las emociones negativas de una forma compasiva y orientada a la solución de problemas tienen más probabilidades de mostrar preocupación por otros niños, es decir, ser más empáticos.

2. Recuerda que tu hijo es un individuo independiente

Trata a tu hijo como una persona independiente con una mente e intereses propios. Habla sobre sus emociones y ayúdale a comprender cómo los sentimientos, los deseos y las emociones pueden influir en el comportamiento. Puedes enseñarle a reconocer y etiquetar sus sentimientos, así como aquellos que ha observado en los demás, modelando la expresión verbal.

Por ejemplo, cuando te comuniques con tu hijo puedes hablar sobre tus propios sentimientos, así le estarás proporcionando un lenguaje apropiado para expresar las emociones. Además, puedes utilizar la escucha reflexiva para ayudarle a etiquetar los sentimientos de los demás haciéndole preguntas como “pareces un poco enfadado hoy, ¿ha pasado algo?”. Esto le ayudará a reconocer sus sentimientos y la importancia de expresarlos.

3. Modela el comportamiento empático e induce sentimientos de simpatía

Como padres, podemos aprovechar las oportunidades cotidianas para indicar situaciones en las que la empatía es necesaria. Podemos generar respuestas de simpatía en nuestros hijos. Por ejemplo, viendo una película o una serie de televisión podemos ver escenas en las que hay bullying o conductas crueles. Podemos emplear estas situaciones para plantearle cómo se puede sentir la víctima. Al hacer esto, estamos llevando las cosas un paso más allá porque no solo estamos etiquetando sentimientos, también estamos ayudando a reconocer oportunidades en las que nos podemos preocupar por las necesidades emocionales de otras personas, intercambiando ideas sobre diferentes maneras de ayudar.

4. Ayudarle a ponerse en los zapatos del otro

Cuando los adolescentes identifican o sienten que otra persona es similar a ellos, es más probable que sientan empatía por esa persona. Por eso, una forma de enseñarles a desarrollar sus habilidades empáticas sería ayudarles a descubrir lo que tienen en común con otras personas. Además, esto es muy importante en una sociedad como la de hoy en día dónde las nuevas tecnologías plantean debates sobre la línea que distancia lo real de lo imaginario y rara vez hay consecuencias directas para determinadas acciones. Cuánto más podamos humanizar la angustia de la víctima, mayor empatía desarrollará.

Estas son solo algunas formas de cómo enseñar empatía a los adolescentes. Además de enseñarles a fortalecer sus habilidades empáticas, también debemos darles la oportunidad de ponerlas en práctica. Como padres, se les puede ayudar a identificar lugares en los que puedan tener la oportunidad de trabajar directamente con personas en situaciones de necesidad, lo que les permite comenzar a identificarse con esas personas y fortalecer aún más su desarrollo empático.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

Cómo desarrollar la resiliencia en niños y adultos

 
 
Cómo desarrollar la resiliencia en niños y adultos

A veces, nos preguntamos cómo se las arreglan aquellas personas que parecen tenerlo todo en contra, cómo son capaces de sacar lo mejor de las peores situaciones y seguir adelante. También es posible que necesitemos algunas claves para superar las adversidades de ese mismo modo. Para conseguir sobreponerse a las dificultades de la vida, es necesario trabajar un concepto que en psicología llamamos resiliencia.

Esta capacidad se puede cultivar desde pequeños y seguir desarrollando en todas las etapas de nuestra vida. En este artículo de Psicología-Online, daremos los mejores consejos para saber cómo desarrollar la resiliencia en niños y adultos.

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Resiliencia: definición

La palabra resiliencia viene del latín resilio, significaba volver de un salto, rebotar. Utilizamos este término en psicología para referirnos a la capacidad de sobreponernos ante los contratiempos de la vida. Ser resilientes no significa que nada nos afecte, significa que somos capaces de adaptarnos mejor a las situaciones y a los problemas que nos presenta el mundo. La mayoría de las personas mostramos resiliencia en diferentes episodios de nuestra vida, podríamos afirmar que es nuestra manera de adaptarnos a las dificultades.

Sin embargo, en ocasiones, los problemas parecen ahogarnos y resulta muy complicado sobreponerse a ellos. En esos momentos, debemos entrenar nuestra resiliencia psicológica con una serie de pasos y claves. Estos pasos se basan en aceptar los cambios, buscar nuevas oportunidades y aprender de todas las experiencias, entrenar la resiliencia también comporta hacer ejercicios para aprender a ser más positivos.

Cómo desarrollar la resiliencia en niños

Si entrenamos al máximo nuestra capacidad de sobreponernos ante las adversidades desde pequeños, llegaremos a ser personas mucho más resilientes con el paso de los años. Podemos fomentar la resiliencia en los niños con los siguientes pasos:

  • Establece vínculos fuertes con el niño o la niña: el apego es muy importante en el entrenamiento de la resiliencia, nos muestra que no estamos solos y que otras personas pueden ayudarnos en nuestros malos momentos. Como personas adultas, podemos proporcionarle seguridad y protección al pequeño mediante muestras de apego y afecto.
  • Enséñale a aceptar los cambios: cuando somos pequeños, debemos aprender que no todo depende de nuestras decisiones, hay cosas que no podemos controlar y eso no es malo. El cambio forma parte de nuestra vida y debemos aceptarlo lo antes posible, de este modo, evitaremos frustraciones en un futuro.
  • Resuelve las dudas que pueda tener: un niño o niña con inquietudes nos va a preguntar sobre todo lo que le rodea, si no se le resuelven las dudas adecuadamente, estas pueden producir preocupación y ansiedad por lo desconocido.
  • Enséñale a cultivar las amistades: del mismo modo que el apego en la familia fortalece la resiliencia, aprender a tener buenas relaciones personales ayuda al pequeño a establecer una mejor red social de apoyo. Además, el niño se sentirá aceptado por sus iguales y amparado en otros ambientes no familiares.
  • Anímale en sus metas: es posible que el pequeño tenga inquietudes y empiece a desarrollar proyectos individuales (empezar a dibujar, hacer manualidades, aprender un nuevo deporte...). Es muy importante que le ayudemos a perseguir su objetivo. Posiblemente, no le salga todo bien a la primera, pero es importante que aprenda a ser persistente y a no abandonar sus sueños a pesar de las primeras frustraciones.
  • Déjale que tome pequeñas decisiones, como elegir qué ropa se va a poner al día siguiente o qué libro quiere leer a continuación. Enseñarle que él o ella posee el poder de cambiar pequeñas cosas hará que en un futuro posea herramientas para modificar lo que esté en sus manos y, así, adaptarse mejor a los cambios.
Cómo desarrollar la resiliencia en niños y adultos - Cómo desarrollar la resiliencia en niños

Cómo cultivar la resiliencia en adultos

Si a lo largo de nuestra vida no hemos entrenado nuestra resiliencia, no pasa nada. Aún estamos a tiempo de cultivar la capacidad de sobreponernos ante los problemas de la vida. Esta vez, basaremos los consejos en la resolución de conflictos y en aceptar partes de nuestro pasado que todavía nos torturan.

  • Acepta la realidad: tal y como hemos mencionado en las claves para desarrollar la resiliencia en niños, aceptar que hay acontecimientos que no podemos controlar, nos ayuda a supera las frustraciones y a seguir adelante con más facilidad, centrando nuestra atención en lo que sí podemos cambiar.
  • Cultiva tu círculo de amistades: las redes sociales de apoyo son un pilar importante en el entrenamiento de la resiliencia psicológica, sentirnos acompañados y queridos fomenta nuestra autoestima y nos supone una herramienta más para resolver los problemas del día a día. De lo contrario, sentirnos solos fomenta los problemas como la depresión o una mala autoimagen.
  • Conócete: saber más de nosotros mismos nos ayuda a solucionar mejor los problemas. De este modo, sabemos como podemos actuar de la mejor manera, buscando nuestras fortalezas y nuestros puntos más débiles.
  • Maneja tus habilidades sociales: aprender a relacionarnos no solo fortalece nuestro círculo de amistades, también nos ayuda a hablar con personas conflictivas y a evitar discusiones con estas. Además, saber comunicarnos ayuda a que las demás personas respeten y tengan en cuenta nuestras necesidades.
  • Cuida tus necesidades: quererse y ponerse a uno mismo como prioridad no es egoísta. Los autocuidados son una pieza clave en el fomento de la resiliencia, de este modo, también cuidamos nuestra autoestima y estamos más preparados para enfrentarnos a todo lo que nos pueda venir.
  • Aprende del pasado: no siempre tomamos las mejores decisiones en la vida, pero en vez de torturar nuestra mente y seguir anclados en esos errores, podemos aprender de ellos y dejar que formen parte de nuestra experiencia.

Frases y reflexiones para desarrollar la resiliencia

A lo largo de la historia, muchos pensadores han escrito sobre la resiliencia o, si más no, sobre nuestras fortalezas psicológicas. A continuación, mostraremos algunas de las frases más célebres para desarrollar la resiliencia:

  • Recuerda siempre que eres más grande que tus circunstancias, eres más que cualquier cosa que te pueda ocurrir. - Anthony Robbins
  • La mayor gloria no está en no caer nunca, sino que en levantarnos cada vez que caemos. - Confucio
  • El mundo rompe a todos, y después, algunos son fuertes en los lugares rotos.- Ernest Hemingway
  • Nada es absoluto. Todo cambia, todo se mueve, todo gira, todo vuela y desaparece. - Frida Khalo
  • Cada "tic-tac" es un segundo de la vida que pasa, huye, y no se repite. Y hay en ella tanta intensidad, tanto interés, que el problema es solo saberla vivir - Frida Khalo
  • Aquel que tiene un porqué para vivir, puede soportar casi cualquier cómo. - Friedrich Nietzsche
  • Cuando todo parezca ir contra ti, recuerda que el avión despega contra el viento, no a favor de él. - Henry Ford
  • Cada adversidad, cada fracaso, cada angustia, lleva consigo la semilla de un beneficio igual o mayor. - Napoleón Hill
  • En tres palabras puedo resumir todo lo que he aprendido acerca de la vida: Continúa hacia adelante. - Robert Frost
  • No existe tal cosa como “arruinar tu vida”. La vida es muy resiliente, sale de todo. - Sophie Kinsella
  • Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento.- Viktor Frankl
  • Caerse está permitido, levantarse es obligatorio. - Winston Churchill
Cómo desarrollar la resiliencia en niños y adultos - Frases y reflexiones para desarrollar la resiliencia

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

 
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